Galrdón y reflexión

Galardón: Premio "El Viejo truco de simular ser interesante, quedar en offside con un lugar común y caer en la evidencia de ser un pelmazo total "

Inaugurando este premio, una persona que no conozco y que tampoco suena muy interesante conocer: Emilio Garcia Wehbi (Actor y Director)

En la Ñ de este sabado, este artista recomienda leer El Arco Iris de Gravedad de Thomas Pynchon "con un diccionario enciclopédico del siglo XX para no pasar desapercibida -sic- la enorme cantidad de información y conocimiento histórico, cultural y tecnologico de la novela". Recomienda hacerlo con "la epoca cool de Miles Davis - hasta 1970- poniendo énfasis en Kind of blue". Y agrega a Tindersticks, obviamente con Waiting for the moon .

No mucho que agregar. Citar otra vez la definición que Eco da del kitsch como aquello que intenta lograr un efecto por sobreexposición, por redundancia, a diferencia del arte mas "artistico" , en donde no se muestra todo, sino una parte.

Una recomendación de catálogo lujoso. De combo caro.
Yo creo que se potencia mucho mas el arte en los contrastes: poner de fondo Kind of Blue mientras se lee la Condorito. O leer Vineland con Arjona.


Reflexión (que indulgencia! "reflexión"...)

1. El caballero antes mencionado recomienda leer El Arco Iris de Garvedad con un diccionario para no perderse nada.
2. Hotel Bauen: Curso de Trastornos de Ansiedad. Un auditorio de psicologas y psiquiatras. Hace media hora que una psiquiatra está hablando sobre neurotransmisores arriba de un powerpoint que pasa a full . Demasiado complicado para las psicologas. Demasiado conocido para los medicos. En medio de la verborragia, aclara que da todo eso para poner en contexto, que no es "necesario recordar el nombre de estas proteinas". Lo aclara cada diez minutos, como si fuera una version screener de la charla. LLegando a la hora de exposición, una psicologa (chal semitransparenete de leopardo al cuello) dice "¿podés hacer un resumen de lo mas importante que venis diciendo?, porque me perdí".

Una de las cosas que mas criticaba de la facultad era la intencion de premiar a la memoria por sobre el sentido común. Tipos que no podían relacionar dos datos, pero podían recitar una lista de 300, salían con nueves y dieces.
El resultado eran profesionales con una grave deficiencia para contextualizar (que es la aplicación en la practica de poner dos datos en relación). Y así, ante un tipo que cojea, piensan en una enfermedad neurologica rarisima antes que en que tenga dormida la pierna.

Voy a esto: para contextualizar, muchas veces hay que desechar los datos inutiles. Hay que discriminar importancias. Todo el tiempo estamos recibiendo millones de datos inutiles, distractores que tenemos que bloquear porque sino hacen imposible el desarrollo de una actividad básica. Si uno se va a parar delante de cada cartel publicitario no llegaría jamas a su destino.

En los dos puntos de mas arriba, hay una especie de terror a quedar fuera del discurso. A que se pierda el dato. Una sed de entenderlo todo, que hace que se termine no entendiendo nada, porque, insisto, lo que da el "entendimiento" es el contexto, no la acumulación de datos (es el defecto fundamental de los "cursos rockeros").

Pynchon no nombra una rarisima escuadra militar para que se entienda mejor la novela. Lo hace porque es un obsesivo (primero), y como escenografía (despues). Es mas o menos como escuchar un disco de Tower Recording: uno escucha miles de ruiditos. ¿Vale la pena "saber" con qué estan hechos, o es muchisimo mas interesante ver el efecto producido?.

La sed de "saber" toda la data, hace que se ponga todo en evidencia. Y cuando se pone todo en evidencia, se pierde la fuerza "artística", que la da el misterio y las microrevelaciones, que a veces demoran años en darse ("ahhhhh el tema Free Design era por esta banda!").