Autorreferencia + dato de color: la primera vez que escuché a los Perdedores Pop fué en un cassette que venía en la Revolver, donde curiosamente debutaba Catupecu Machu.
El motivo del post: alguien comenta sobre qué otras bandas cantan en castellano y son tan buenas como los planetas. Pienso en muchas: el Niño Gusano, los primeros dos discos de Suarez, Rocío-Travesti de Melero, y cuando quiero acordar caigo en los PP. Y me doy cuenta que estéticamente tenían muchas cosas de Los Planetas. Y creo que nunca les dediqué un post.
Discografía: el único disco editado en CD es el primero. Hay un cassette que Fernando ripeó alguna vez cuando éramos evangelizadores de la Obra.
El Disco (objeto): no tenía un diseño 90, era una tapa bastante fea, casi de fanzine de fotocopia, diría, pero eso sí: tenía un lomito perfecto, el disco impone presencia en la discoteca. Unos dibujos feos ilustran las canciones. Estan las letras.
El Disco (sujeto) : a riesgo de predicar para conversos, voy a suponer que muchos no conocen las canciones. Mis cinco favoritas en orden de aparación.
1. Grandes estrellas: guiño para los seguidores de Big Star. Guitarras y resignación a la pérdida amorosa. Lo escucho ahora, que me levanté temprano en el día del medio del fin de semana largo, miro el sol frío por la ventana y todo es perfecto. La magia del sistema de memoria emocional del cerebro.
Y no te puedo mostrar lo que no querés mirar, querés ser ciega
Mi cielo está en su lugar y arriba son grandes mis estrellas
2. Colombia : La Colombia de Valderrama es otra de las etructuras que sostienen la retroutopía noventa. Una canción de guitarra distorsionadita/guitarra con punteo. Y la bateria haciendo lo que en los Stone Roses , Ian Brown haría con las maracas.
Y tuviste días de gloria, y hubo uno en especial en que entraste a nuetra historia por la puerta principal.
3. Mil Higos: Este es un "Planeta" perfecto. Recuerdo ir escuchando este tema yendo a a la Facultad, como una especie de tratamiento preventivo contra la imbecilidad de la Univerisdad de Buenos Aires. Era vital sentirse vital en esos momentos, sentir que "uno" se sostenía en algo mas interesante, mas directo, mas contemporaneo que las clases de Patología. La canción no sería la misma sin ese solo de ruido en el último estribillo.
No sé si no tuve tiempo o no tuve ganas, pero se me pasó el día y no hice nada
4. Brican: noventasnoventasnoventasnoventasnoventasnoventas. Optimismo. noventasnoventasnoventasnoventasnoventasnoventas. Todas las oportunidades del destino puestas frente a uno. noventasnoventasnoventasnoventasnoventasnoventas. Inocencia.noventasnoventasnoventasnoventasnoventasnoventas.
Pasan las horas en los relojes, espero que no te mojes cuando pienses en mí.
5. Planes: canción generacional. Genración de canciones, no de himnos (espero).
Sólo quería ser el escritor de mi generación. que me lean en el tren, y en la universidad también, pero el destino tuvo otros planes, los fracasos siempre son iguales.
Epilogo: la última canción es acerca de la decadencia de una modelo top del momento (Carola del Bianco), el aburrimiento y la anhedonia. En los ultimos segundos, que son los ultimos segundos del disco, hay una guitarra haciendo ruido y finaliza antes de lo que uno supone. Inmediatamente, un golpe de bateria, que cae solo, sin sosten del resto de la banda, parece cerrar el mundo. Como la última parte del barco que desaparece bajo el mar.
[Los fetichistas que quieran tener el disco original pueden evitar viajar en el tiempo a 1995 o esperar a que los hermanos Rial mueran y se legitimen: en Oid Mortales tenían algunas copias]