No todas las semanas tienen canciones. No todas las canciones tienen semanas. Pero esta sí. Esta semana, esta canción.
Nunca me terminó de gustar Smog, aclaro, así que encontrarme con un disco solista de Bill Callahan me significa nada. Pero: cantautor. Ah, ¡la debilidad!.
¿Y esa tapa horrible que tiene el disco?, Dios mío.
Esta canción, De los ríos al oceano, es la primera. Hay un piano y unos arreglitos medios de bar de Nashville. Y Guille canta como Lee Hazlewood, eso lo hace grande. Hace grande la canción.
Tanto, tanto, que cae del disco. Porque después el disco tiene sus cositas mas de guiño, no llega a esta complejidad libidinal que fluye por los seis minutos y pico de esta pieza.
Ah, eso sí. La letra es medio grasa. Habla de chicas.
Pero una amiga me dijo esta semana algo interesante:
"Nunca son las chicas: es la situación!".
Y en medio de esa tristeza feliz, de esa resignación contenida o liberada, saco de contexto una frase:
Callahan canta, habla, anuncia, enuncia:
"have faith in wordless knowledge". Caer fuera del lenguaje. No me importa mucho que mencione a la fe, un concepto insoportable, sí el conocimiento sin palabras.
Resuena.
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La letra
La canción
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