Friday, March 25, 2005


[Serie Tucuman: posteo #5]
Entre Jackson y Salazar

Un grupo de (descendientes de) aborígnes pasa por el micrófono conectado a un apmplificador de 15 w. Bajan línea. Hacen un poco de demagogia. Dicen que sus coplas no tienen ni ritmo ni rima pero se dicen con el corazón.
¿Qué es el corazón? ¿Un aro con doble sentido? ¿transmitir una idea de la relación entre hombres y mujeres como una red de conveniencias, como un intercambio de favores?.

Unas horas antes, en el marco de charlas sobre otras cosas, se decía que no debíamos obviar la singularidad. No se puede tratar a todos por igual. Se hacía hincapié en una especie de celebración del sujeto. Las coplas que se escuchan tratan a todos por igual. No existe lo indicidual sino como parte de un todo predeterminado. Determinado.

Uno de los adultos del grupo (hay viejos , niños, pre adolescentes y adultos) hace de MC. Va presentando a cada vieja coplera , a cada niño que canta, sin ganas, lo mismo que los otros. No existe lo heterogeneo. Todo se mueve dentro de una hegemonía pasmosa. Lo que dice el niño de seis años es lo mismo que lo que dice la vieja de setenta. No hay individuos, hay una supuesta indentidad colectiva que no es otra cosa que una nueva red de conveniencias. Al final, presentan a una adolescente que se llama "Janet Evangelina" . Quizás sea Yanet. O Shanet. O...




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