Un paseo por la escena actual, un domingo de principio de campeonato

1. Estamos frente a la sensación de que finalmente vuelve a pasar algo en el mundo indie argentino. Lejos de los 90's y luego de años de galletas de arroz, parece haber un color.

2. Los sobrevivientes se van acomodando en Bultaco, el hijo de los Babasonicos que cuida Papá Universal. Claro que decir "sobrevivientes" suena exagerado, porque parecen diluirse cada vez más en un fade out un poco triste. Si uno se mete en la pagina del sello, hay sólo un link que lleva a un myspace "de compañía" y ahí hay fotos de sesión profesional-"divertida" de Victoria Mil y un banner para que pidas "Cambiar" en La Mega (ni rastros de vida!).

3. Ahora sale el de Travesti y hay algo que sin escuchar el disco no sé si está bueno. Moria en la tapa, grabación en estudio de Palito Ortega... Por un lado uno supone que tres segundos de "Niño Candelmo" mata todo eso, pero queda la sensación de poder haber llegado por otro lado.

4. Ver a los Babasonicos hoy detrás de estos emprendimientos, que intentan ayudar a los que no tuvieron su suerte en el mundo de los negocios musicales, pero evitando sostenerse desde algo nuevo, sino que repitiendo las formulas del comercio mas prolijo, parece como una especie de lavado de culpa por haber dicho alguna vez que se cagaban en la opinión de las generaciones anteriores. Ya no se cagan. Y ya no les pasa nada.

5. Este domingo, mientras Huracán intentaba jugar al fútbol frente al mainstream futbolero, en un lugar cálido y caluroso, tocaban cuatro bandas.

6. Hernán Martinez abrió volviendo a sonar amplio y sutil, al tiempo que desplegaba su humor inter-canciones.

7. Los Reyes del Falsete fueron una sopa de cliché rockeros. Desde tocar en cuero, hasta alargar hasta la exasperación las canciones. Sin embargo, las remeras de Leo Mattioli y La Nueva Luna en el 66% más simpático de la banda estuvieron bien. :P

8. Después mucha gente se fue y otros nos quedamos disfrutando de los 107 faunos, que hicieron un recital casi en las antípodas de la previsibilidad de LRF. Los concurrentes captaron la frescura de una banda que suena a los primeros Pavement como nunca nadie pudo hacerlo acá. Saltos, alegría, a capellas, cencerrista (!), y un universo genial.

9. La estética del error, en tiempos de un mainstream voraz fagocitando viejos indies no es nueva. Pasó cuando los Buzzcocks sacaron el primer EP por fuera de los sellos. Pasó cuando Guided by Voices sacaba discazos de mil canciones en media hora.

10. Los Faunos la tienen. No sé cuanto tiempo, pero la tienen. Y no es casualidad que sean simpatizantes de un equipo que lucha por el descenso siendo puntero. Ésa es la actitud.




(no llegué a ver a Prietto)