No sé hasta qué punto el marketing de los laboratorios logra impactar en la vida de las personas. Usualmente reservo un poco de esperanza para pensar que en realidad, se les dice a todo que "sí", sólo para tener una beca en un Congreso, un viaje, o lo que sea.
Claro suceden cosas como éstas , donde un alerta sobre aumento de riesgo de suicidio infantil por dar una clase de antidepresivos, hace que disminuya no sólo la indicación (que sería lo lógico) sino el diagnóstico de depresión. Entonces queda preguntarse si se diagnostica pensando en el tratamiento. Esto es: decidir viajar sabiendo ya el destino. Y ese destino parece formado por un grupo de cosas entre los que evidentemente entra la publicidad de la industria.
Galería de espejitos de colores o de cómo los estímulos son cada vez mas bajos
1. El pastillero con gillete incorporada (nada mas util para gente con impulsos autolesivos).
2. La Linternita con la marca de un hipnótico
Esto no lo daban gratis: tuve que armar un rompecabezas de unas 20 piezas de una publicidad de un antipsicótico, sentado en un puff cuadrado, en el hall del sheraton, con una promotora al lado que siq uerías "te ayudaba".
3. El cd de música clásica de Alplax
4. Publicidad de fármaco derivado anfetamínico para niños con Deficit de Atencion con Hiperactividad, especialmente ideado para las vacaciones y el tiempo libre (!!)
Mientras tanto.... dentro de los salones de conferencias
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