Cumbia , pero experimental, eh?

Comenzó hoy el II Congreso Nacional de Sociología y a las 16:00 el programa regalaba este bonito divertimento:

Festicumex: ¿el ocio subvertido? Una reflexión sobre el gusto legítimo,
lo popular y la construcción socio-cultural de las formas de ocio
Proyección de video y debate. Organizado por la Cátedra “Sociología de la cultura II”
Panelistas: Ignacio Bouquet (UBA), Santiago Rial Ungaro (USAL), Lucas Rubinich (UBA) y Yumber Vera Rojas (UCV, Venezuela)

Obviamente pensé "posteo gratis!". Y fuí.

LLegué tarde, así que no ví la proyección que por lo que hablaban, fue de escenas de algun FESTICUMEX.

Comienza la charla-debate.

Santiago Rial Ungaro (que me vengo a enterar que estudió algo en la USAL!), portando remera que dice ADROGUE, comienza a decir algo. No hay mucho hilo conductor. Habla que la cumbia es un genero "infantil", que desde los 15 años que se baja en Constitución y escucha siempre el mismo sonido. En base a esto quiere hacer un paralelo con la "música de Jamaica" (imagino que habrá querido decir específicamente el dub). A lo que alguien del publico le dice "lo decis por la droga?".

Momento psiquiátrico: desde una zona mixta de publico y moderadores, sale un tipo grande, de anteojos negros , buzo verde, camisa amarilla, guitarra en un bolso y voz de Mono Mario que dice que le FESTICUMEX rompe las barreras entre la pavada y lo intelectual. Se autodefine y define a todos los presentes como intelectuales. Cita mal a Bourdieu. Mas tarde, se ofende porque le dicen que deje hablar a otros; se levanta y se va. "A mí no me calla nadie". "Cada uno busca su estrategia de diferenciación", dice Rubinich.

Santiago dice, ya medio cansado de divagar, que "la unica forma de tolerar la musica electronica es tomando algo" (alboroto general, se lo quieren comer, pero son leones sin dientes).

Yumber, el venezolano, saca chapa diciendo que mientras sus amigos entran a la Argentina por Palermo, él vivió un año en Lugano.
Y este comentario es una cosa que da vueltas durante gran parte de la charla: mucha aclaración desde dónde se dicen las cosas, mucha busqueda de legitimización y mucho del capitulo de Seinfeld ese donde hacían un chiste sobre homosexualidad y decían "aunque está todo bien con eso".
Después hizo un recorrido de turista por la música en latinoamerica. Lo mas jugado que aportó fueron Los Tigres del norte, y citó a la Bersuit como "rock barrial" (del barrio privado de Santaolalla). Dijo también eso de que la cumbia reemplazó al hip hop acá.

Time out: todo lo que quieran, la cumbia puede ser el dub o el hip hop criollo, pero en la práctica, no salió ningún King Tubby ni ningún Public Enemy de Pasión.

Sigo: Ignacio Bouquet, pose sobrada, cuenta que Eloisa cartonera "sorprendíó" a las viejas de Arte BA con su stand hecho de cartones y estetica villera. Aclara que Eloisa Cartonera es una editorial que publica gente que no tiene acceso a otros medios (claro, Cucurto, Aira, Casas... gente sin chances de aparecer en los medios) Dice que encima la gente se paraba y que les fué muy bien. [Se puede ganar dinero con la estetica villera. Es lo que se llama diferenciación de marca para posicionarse en el mercado].

Rubinich se escapa por varias tangentes, pero dice que los conflictos son productivos. Y que el FESTICUMEX es conflictivo. Otra mirada inocente. Nadie habló de gesto snob. Nadie habló de apropiación.

Santiago Rial, huyó antes de que termine de hablar Rubinich. Un tipo que parecía familiar del commentarista Scott llegó tarde y dijo que no había que olvidarse que FESTICUMEX siginificaba Festival de Cumbia experimental. Porque él, que era un estudiante de clase media, había ido por la parte de la EX y no de la CU. [No vaya a ser cosa que piensen que les gusta la cumbia cabeza.]

Ah, y nadie nombró al genio de Leo Matteoli. Ni de que la cumbia ya se fué para el lado del ragga panameño. Quizás el año que viene.