Querido Diario,
Congresos de Psiquiatría, Reggaeton, Exorcismos, Depresiones, y la salida de un libro que quien sabe

1. Se vino la época de los Congresos de Psiquiatría, una especie de Feria de las Naciones llena de charlas, de los que uno se lleva un bolsito, biromes, anotadores y algún que otro souvenir bizarro.
Lo bueno es que conocí la ciudad de Mendoza. De chico escuchaba (forzosamente) aquello de "no es lo mismo el otoño en Mendoza, hay que andar con el alma hecha un niño". Y bueno, el otoño no lo vi, pero la primavera le queda muy bien.
Dos mitos que se cayeron: a) si bien he visto lampazos, no es ni ahí una ciudad en extremo limpia y b) las chicas mendocinas son parecidas a las del resto del pais. Como sabrán los que leen este blog hace tiempo, no está en el autor postear sobre bananeadas filosexuales, pero antes de viajar al ciudad cuyana hasta el tipo que vendía el boleto del micro me dijo "¡no sabes lo que son las minas de mendoza!". Tanta insistencia, uno se imaginaba llegar a un planeta poblado por clones de Natalie Portman. Bueno, no.

Sí encontré en Mendoza un detalle peligrosísimo: las acequias. Son como zanjas que bordean las veredas y por donde discurre agua (aunque la mayoría están secas). Son también la trampa mortal perfecta para el turista desprevenido, los borrachos, o ambos.



Otra particularidad de la ciudad son unas peceras-maquetas que están la vereda de un edificio histórico (¿municipalidad?). De ahí saqué esta foto, sobre la presencia de Roca en la ciudad (habrá ido a matar algún aborigen).




Una última cosa sobre Mendoza. No había lugar de la ciudad que escapara al reggaeton. A la noche, a la tarde... El único lugar que estaba libre de reggaeton era el Congreso de Estados Depresivos al que asistíamos, pero lo ví tan libre que no pude resistirme a entrar un dia con Residente Calle 13 en los auriculares. ("Qué importa si te gusta Green Day? ¿Qué importa si te gusta Coldplay? Esto es directo, sin parar, one-way..." Super hit!).


2. Vuelta a Buenos Aires, enganche con el Congreso de Psiquiatria en el Panamericano. Ahí hubo de todo. No voy a aburrir. Solo mencionar que alguien tuvo la pésima idea de invitar al Ing Blumberg quien participó de una charla titulada " ¿Cómo se defiende la población ante la inseguridad? ¿Qué ocurre con la delincuencia juvenil?". Por suerte, me enteré que sólo había unas 10 personas. Pero es inevitable pensar en el anacronismo que transita gran parte de la psiquiatría (por otro lado, está bueno diferenciarse desde adentro).

Otro hito en el Congreso fue la charla "El Exorcismo : ¿qué intervenciones propone para abordar casos resistentes al tratamiento habitual en la enfermedad mental?". Hablaron tres personas. Un psicoanalista que hizo asociaciones tan concretas como lamentables (no vienen al caso). El ex jefe de admisión del hospital Borda, que tiró un googleo de exorcismo y psiquiatria. No aportó nada y para peor hizo todo lo posible para quedar bien con el tercer integrante de la mesa, un tal Padre Mancuso, cura mediático, que no paró de tirar cosas entre infantiles y perversas (siempre patéticas).



He aquí un extracto de la charla:

 

Coordinadora de la mesa: "Tenemos dos minutos...."
Cura : "Bueno, entonces¿Quieren que les hable del Diablo? "
Coro de viejas que nunca faltan : "siiiiiiiiiiii".
Autor del blog: risas sin poder creer lo que veía y escuchaba.



3. Ya sale en Estados Unidos la nueva novela de escritor vivo mas groso. Entre que venga la traducción y tenga el tiempo y la concentración para meterme en ese universo la voy a leer quién sabe cuando. Endemientras, voy feliz de la vida con la reedicion de los cuentos de Cheever , puesto numero tres en el top five de escritores muertos mas grosos de todos los tiempos.