Wednesday, October 18, 2006

Otro posteo sobre la imperfección, el riesgo y la distancia artística

Viernes, Daniel Melero en Niceto

Presentación de nueva banda de DM: un grupo de músicos transitando la juventud. Uno puede jugar a ponerse en la cabeza de un artista como Melero y pensar que se tiene dos planes básicos habiendo llegado a este punto de una carrera. O bien se mantiene una estructura aceitada de músicos de sesion que toquen a la perfección cada una de las notas, sin mas vuelo que un programa de lavarropas (este plan inlcuye , claro está, sesionistas disfrazados de amigos ) , o se sigue apostando por la novedad, por el redescubrimiento, aguantando el riesgo que ello implica.

La carrera de Melero es un tránsito hedonista, y como tal, implica algunos momentos de incertidumbre. ¿Es esta incertidumbre algo malo, algo que va en contra de su carrera?. Para mí no. Porque esa incertidumbre pareciera que pasa mas por los que rodean al artista que por el artista en sí. Cuando no hace mucho DM contacta por un grupo de share semi privadoa un jamaiquino que le manda unas bases de dub, no duda en alimentarse de eso y volcarlo en un disco. Haber llegado a ese momento, el hecho de tener esa base hipnótica, gruesa, y procesarla, implica una especie de "optimismo artístico", de casi diría fascinación por crear.

La nueva banda incluye sonidos sintetizados saborizantes, bajos (que a veces, como la sacarina, tienen el punto débil en lo metálico), guitarras y percusiones semianalógicas. DM vuelve a tocar un instrumento en vivo y eso está muy bien.

Estuve pensando de la otra vez que Lucas me decía que yo para decir que A está bien, caigo en decir que B está mal. Bueno, lo pensé y creo que no está mal comparar. Muy probablemente sea un vicio de la profesión (uno vive comparando síntomas). Así que vuelvo sobre que repasar las hermosas canciones de la discografía cancionera de DM con una banda de sesionistas, sería la muerte artística, del artista y, mucho mas doloroso, de las canciones (aunque, quizas, a las mas merqueras-ochentoides , tipo Amazona o Amor dificil las dejaría morir, ja).

Sintetizando, porque ya me fui para cualquier lado: si uno es un artista en actividad, puede, o bien repetir la formula ya probada de la manera mas fiel posible (esto es , sonido perfecto, interpretaciones tecnicamente infalibles, imagen, etc etc) , o sino, buscar . Buscar y destruir a tiempo. Y reconstruir.

Grabé un video con mi camara de fotos. Lo pongo aquí pero el apartito no se bancó el bajo, asi que se escucha una saturación que caga un poco el registro. Creanme que en vivo estuvo muy bien.







Domingo, Dia de la madre con Silverio y Dick el demasiado

Inauguración de lo que sería supuestamente un nuevo espacio de Appetite . La atracción es que estaría dando un show Silverio, un mexicano que al decir de mi hermano, hacía "como un electro medio salvaje". Dijo algo de Cobra killer tambien. Y ahí fuimos. La espera estuvo muy bien llevada por las tierras del dancehall, la cumbia peruana (cumbia-surf !) , un toque de reggaeton y algunas mezclas entretenidas (intergalactic en plan cumbia tradicional, quedó muy bien), a cargo de Sonido Martines

Después tocó Dick el demasiado, que si bien en mi cabeza está asociado a ese cúmulo de chantas snobs que hacían los Festicumex, no estuvo mal. Tampoco fue "demasiado", je.

Y luego, Silverio, que básicamente hace un show que consiste en ponerse en calzoncillos, golpear un octopad al que le va asignando diferentes samplers, disparar bases muy arriba y putearse con la gente. Así no parece gran cosa, pero puesto en un contexto de casa semidestruida, luces rojas y público con ganas, quedó buenísimo.

Ahora , hay unos detalles que ya en escribir un posteo larguísimo, me meto. Silverio sale con una peluca, en todo momento está dictando una especie de distancia artística del bardo. No es un cabeza sacado que sale a hacer quilombo. Hay una intencionalidad clara en el acto salvaje como acto artistico.

Cuando el show finaliza, Silverio vuuelve a ponerse los panatalones en el escenario. Remarcando esa distancia.

Esto viene a cuento de un trabajo sobre locura y arte que estuve haciendo (con el gentil aporte de la mirada de Dag Nasty), en donde intentábamos los autores, relativizar el mito del loco-artista. Si se es(tá) "loco", todo lo que se expresa carece de distancia, por lo que puede ser una obra o no (esto va a depender del espectador, del contexto, de lo institucional), lo que seguro ocurre es que el "artista" no es tal. Porque un artista puede elegir, puede diferenciar expresion y expresiona artistica.

Se hizo laaaaaaaaaaaaaaaargo. Perdón.

La sigo en otro posteo en algún momento.

Los dejo con Silverio haciendo en Mexico algo parecido a lo que hizo acá.

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