Thursday, January 15, 2004
[cine] 21 gramos
La primera vez que alguien me dijo que el cuerpo pesaba unos gramos menos inmediatamente despues de muerto, fué mi ayudante de anatomía. Ella lo contaba con muchas ganas de creerlo (estudiar medicina a veces choca con las creencias religiosas y el resultado es una hipersensibilidad al pensamiento mágico). La cuestión se trató como una típica charla de almuerzo, mientras yo trataba de acostumbrarme a oler a formol cada vez que llevaba mis manos y la hamburguesa a la boca.
Se me ocurrió que era un experimento muy dificil de hacer (quién va a estar con una balanza pesando a cada tipo que agoniza?) así que no le dí bola. Pero ese conocimiento chatarra reencarnó en esta película.
Es obvio que la diferencia de peso entre el cuerpo vivo y el cuerpo muerto es, según este mito, el peso del alma. O, si se quiere, el peso de la "vida".
Esta película habla de eso. En realidad, habla de mcuhas cosas y de nada. Es un drama con un argumento pésimo, repleto de lugares comunes y sentencias morales (como si Migré adaptara un cuento de Carver) pero filmado de una forma distinta a como se suelen filmar estos bodrios. Visualmente, la pelicula, repartida en viñetas con saltos temporales, es llevadera. Claro, uno espera que detras de la forma, exista algo; pero todo termina cada vez peor. Como si la enfermedad del personaje que hace Sean "cada vez me parezco mas a Bono" Penn fuera una metafora perfecta acerca de la calidad del guión.
Ahora, posteo esto porque es una vieja discusión con un amigo (que espero commente algo). Yo suelo decir que lo más importante en una película es el guión (me refiero al guión "argumental", no al técnico). Y él me dice que eso ocupa una parte ínfima de una pelicula, que él disfruta de una buena toma, fotografia o actuación a pesar de tener un guion malo. Que una pelicula puede ser genial con un guion berreta.
No sé. Yo insisto. Esta pelicula pareciera tener todo bien, pero la historia es tan mala que dentro de dos días ya me la olvidé. Y eso que está Charlotte Gainsbourg y Naomi Watts. y Sean Penn.
Claro, además está Benicio del Toro al que envidio con todos mis 21 gramos.
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