Bonsais en una repisa a tres metros de altura

Sobre el festival cosquin rock , escrito en Pagina 12 : " (...) El Otro Yo. También son populares, no tanto como Los Piojos. Sus canciones suenan, por momentos, maléficamente infantiles. En otros momentos, explotan en una ráfaga de electricidad. Tienen una escena impactante y saben por donde golpear: es una banda en pleno crecimiento, pero ya les basta para jugar en primera. Su show de anoche fue otra prueba contundente, por si hacía falta.".

Se pueden ver entre adjetivaciones encontradas evidentemente con alguna cuota extra de sueño o embotamiento después de haber soportado una jornada entera de semejante menú, algunas de las ideas que hacen que el rock argentino (y gran parte del internacional) , sea un bonsai con enanismo, mirandose en un espejo de feria que agranda su imagen. Se resalta lo popular como una virtud. Como la mejor virtud que puede tener un grupo musical. No importa la música, no importa la coherencia ideológica, no importan ni las ideas ni los conceptos : lo único que hace que una banda "juegue en primera" es la popularidad. Por eso Los Piojos, "son de primera", y se habla de El otro Yo como una banda en "crecimiento". No es un crecimiento musical al que se refiere(las limitaciones artísticas de EOY, nunca estuvieron tan evidentes) sino al "crecimiento" cuantitativo de su audiencia.
En la única mención musical, se habla de "rafagas de electricidad" como algo bueno. Y no son estas las "rafagas" que empapaban los discos de My Bloody Valentine, son los chaparrones del peor Nirvana: trucos insaboros , mas cerca de la catarsis fisica que de la explosión emocional.
Si bien en la crónica no se relata nada (se podría haber escrito lo mismo sobre EOY en cualquier show de los que vienen haciendo desde hace mas de 10 años) , uno intuye que la "escena impactante" a la que hace mención el cronista se relaciona también con lo físico. Es muy típico eso de ver la "entrega" como la capacidad aeróbica del frontman y de anotarlo como algo importante. En fin... que si alguien disfrutara la música con el oído, y asumiera que la unica forma en que uno está en "constante crecimiento" es manteniendo una visión critica de las cosas, esterilizandose de las pequeñas bajezas (discos gratis, viajes pagos, amistades) , podríamos llegar a tener mejores artistas que hagan mejores canciones, con periodistas que escribieran mejores notas y no estas "cronicas retoricas" que son sólo importante para mantener el circulo vicioso desértico en el que estamos.