La dimensión desconocida

A raiz de uno de esos reportaje/publicidad que salen en los diarios, como parte de la campaña publicitaria de un show en Buenos Aires, en donde se habla del blues y negocios [reportaje a La mississipi, clarin] pensé en la historia del discurso oficial, y la historia de la dimensión desconocida (para el gran publico).
Como este era un reportaje a una banda de blues, se nombra a Muddy Waters, Steve Ray Vaughan y BB king. Claro, con esto se cree que se está en el tema, pero uno, que no es un investigador del blues (ni de ninguna etiqueta en particular), sabe que existe un mundo debajo de estas estrellas del mainstream. Sabe que alguien hace blues en serio y no la porquería que toca BB King. Los conoce de casualidad porque sin querer investigar, ha llegado al sello Fat Possum, y ha escuchado a R.L. Burnside y Model T Ford y de golpe ha entendido que el mismo aire fangoso que se respiraba en las viejas grabaciones de John Lee Hooker existe aun. Que no todo se ha frivolizado, que todavia hay tipos que no se mueren por cerrar contratos con marcas de guitarra. E inmediatamente uno se pregunta: cómo es que alguien que se dedica a hacer ese tipo de música no los conozca? Y la respuesta es que no hacen ese tipo de música. No hacen música, hacen (apenas) un poco de show. Ofrecen ese mismo chicle sin gusto que puede venderse en los kioscos y que puede ser consumido sin ningun tipo de problemas por las generaciones educadas por Futbol de Primera.

Mientras tanto, el mundo mas interesante sigue corriendo por una dimensión desconocida.