Wednesday, February 05, 2003


[Imposición de recuerdos] Recuerden al Columbia

Es raro que abra el ICQ, pero como el soulseek no funciona, por ahí encuentro a alguien conectado, para una charla tipo las que se daban antes en las veredas con los vecinos y me encuentro con un banercito de tiempo completo (no se va) que dice "remember the columbia", ilustrado con una foto del transbordador desintegrado. Si uno clickea, va a este monumento virtual de la vergüenza ajena, del ejemplo práctico de la vida vivida por un guión televisivo.

Qué he hecho yo para merecer esta mierda? Sinceramente, una falla técnica le puede pasar a cualquiera. No creo que eso transforme un accidente en una epopeya digna de recordar... Y por otro lado: cual es el sentido de recordar al Columbia? Cómo lo tenemos que recordar: saliendo para arriba o volviendo en pedacitos?. Y al Challenger? Ya puedo dejar de recordarlo? le puedo echar un manto amnésico? Ay, pero la maestra, pobre...como me voy a olvidar de la maestra!. Y acá iba un israelí, no? . Y la tragedia tocó muy de cerca al argentino que trabaja en la NASA!. Es realmente una terrible tragedia. Y justo, justo viene a acontecer ahora que Bush está por mandar a que lluevan misiles sobre Bagdad, mientras no sabe qué hacer con Corea del Norte (quienes de repente, cuentan con mas tecnología nuclear de la calculada, gentileza de Pakistán, que para eso están).

Un recuerdo puede servir como (me pongo grasa, cuidado!) "alimento del alma". O para mantener un superyo vigoroso sobre ciertos asuntos ("recuerda que si lo haces de nuevo, te casco"). O para autoconevncimiento de que se vive plenamente (Recuerdos de adolescencia). O Para regalar a los amigos (Recuerdos de Mar del Plata).

En qué categoría de recuerdos cae (literalmente) el Columbia? Cual es la gracia de la imposición?

En una novela de Phillip Dick , o en un cuento, no me acuerdo, se les inoculaban recuerdos personales a la gente. Recuerdos ajenos, sintéticos.

Por ahora mantengo cierta autonomía de recordar lo que se me plazca. Prefiero recordar lo rico que eran los primeros Fizz de uva antes que el Columbia. Espero que esta autonomía resista el bombardeo bannerístico.

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